El yogur es un producto derivado de la leche.
Como el queso, el yogur es una forma tradicional y antigua para almacenar, conservar y prolongar la vida de la leche.
Hoy el yogur es un producto mucho más sofisticado. Se mezcla con sabores, frutas, frutos secos, cereales y otros ingredientes. En los últimos 50 años el yogur se ha convertido en un producto muy popular para el mercado de consumo y las variedades de yogures son inmensas: bajo en grasa, sin grasa, bio, yogur para beber, yogures helados, yogur para bebés, etc. El packaging del yogur es una parte muy importante de su estrategia de venta.
La leche entera, leche descremada o de otro tipo de leche se utiliza según el yogur queramos producir. A veces la leche se somete a un proceso de homogeneización. A veces se agregan productos estabilizadores para aumentar la textura de la leche.
Para la fabricación de yogur la leche ha de ser normalizada, lo que implica que pasa por un proceso que consiste en reducir el contenido de grasa y el aumento de los sólidos en la misma. Luego se pasteuriza para eliminar las bacterias y se homogeneiza para dispersar las moléculas de grasa consistente.
Una vez que la leche ha sido pasteurizada y homogeneizada, la leche se enfría y comienza el proceso de fermentación. La fermentación aumenta la vida útil de los productos. El proceso de incubación para conseguir una buena fermentación dura de 3 a 4 horas y se puede hacer en grandes tanques, galones o incluso en cada envase individual. El ácido láctico es un subproducto de este proceso.
Frutas, sabores u otros aditivos se pueden añadir a los yogures a lo largo de las diferentes fases del proceso de fabricación.
El yogur puede ser embalado en envases termoconformados, vidrio y bolsas.
Como norma general la maquinaria necesaria en una planta de fabricación de yogur es la siguiente:
- unidades de recepción de leche
- homogeneizadores
- pasteurizadores
- sistemas de mezclado
- CIP y SIP
- Máquinas de llenado y sellado
- Máquinas de embalaje
- Paletizadores
